Vistas de página en total

Wattpad

lunes, 3 de marzo de 2014

Olor a Flores Exóticas Capítulo 5

*Narra Antonio*
-Lo siento, no le puedo acercar más al restaurante, toda esta gente obstaculiza la circulación.-dice el taxista.
-Déjeme aquí, iré abriendo paso a golpes.-digo mientras le pago y me bajo.
Me voy abriendo paso entre la multitud con gran trabajo, al pasar la gente me regala empujones e insultos.
¿Qué hace tanta gente aquí? Ofu, que trabajito. La puerta del restaurante ya se ve desde mi posición pero según me voy acercando es más difícil avanzar, cada vez hay más gente y no dejan pasar. Llega un momento en el que ya no puedo avanzar más, esto huele a humanidad y hace una calor de muerte y eso que estamos en Londres y el clima no es muy caliente que digamos. ¿Para esto me pongo el traje de chaqueta? Lo llego a saber y me traigo un abanico de mi casa.
Desde donde estoy (sin poder avanzar o retroceder) veo la puerta del restaurante. Las chicas me estarán esperando, seguro que están preocupadas por mí, sin mí no pueden vivir, pobres. Debería llamarlas pero he dejado el móvil en el hotel.
De repente veo la puerta del restaurante abrirse,la gente empieza a saltar y a gritar,  una mano mano se dirige a gran velocidad hacia mi cara y a continuación todo lo que veo es negro.
-Uy, perdona, ¿estás bien?A
Abro los ojos y veo al dueño de la mano que me golpeo.
-¡Si del golpe me has tenido que dejar más tonto!-digo sin fijarme en el rostro de mi golpeador, pero una vez que me fijo me arrepiento. Un tío guapísimo de pelo oscuro, ojos grandes de un color verde de un bosque salvaje al que no llega la luz del sol y la piel morena, alguno de sus padres debería tener la piel morena.
-Lo siento, no te había visto, la euforia me puede.-dice el chico-Soy Chris.-dicho esto alarga la mano para ayudarme a levantarme.
-Yo soy Antonio-acepto su mano y me ayuda a levantarme, aunque sigo estando algo más bajo que él.
-Bueno Antonio creo que tengo la obligación de invitarte a algo por haberte tirado al suelo y estando tú tan guapo con ese traje de chaqueta no puedo invitarte a cualquier sitio, ¿te apetece?
La boda podrá esperar, no todos los días un tío tan guapo me invita a tomar algo, Paula puede divorciarse y volverse a casar pero a Chris no se yo si lo veré más.
*Narra Lydia*
Adam se había sentado entre Marina y yo así que decidí beber hasta que lo que dijera me pareciera gracioso, Marina se fue a llamar a Antonio y yo no tuve más remedio de aumentar el alcohol en mi cuerpo. Este tío no dejaba de contar cosas riéndose a carcajadas y yo estaba empezando a cogerles la gracia, ¿o era el alcohol? Cuando yo respondía a sus chistes con risas él se reía más y con las carcajadas no se pegaba tanto a mí, bendito alcohol. Si bebo demasiado lo peor que podría pasar sería echarle la pota encima y no sería tan malo.
*Narra Mery*
Rou y yo nos fuimos a la pista de baile para mostrar  nuestra falta de vergüenza ajena y ridículo. Las bodas están para eso, ¿no?
La gente se empieza a separar de nosotras y al final la vergüenza puede a las ganas de diversión, nos sentamos en un sillón blanco al lado de la pista a esperar a que la gente estuviera borracha para que no nos miraran mal. Desde nuestra posición vemos a Marina y Harry bailando, Marina se va a poner insoportable, tendré que meterle un calcetín en la boca para que deje de chulear mañana.
¡Oh, no! Por la izquierda se acercan Kyle y Peter, nos han visto y no tenemos escapatoria, la pista de baile ya está llena y con tacones no se puede huir disimuladamente entre tanta gente después de haber bailado a lo loco.
- Mátame y te juro que seré tu ángel de la guarda desde el cielo.-me propone Rocío.
-¡De eso nada! Aquí sufrimos las dos, no me vas a dejar sola.
Kyle y Peter llegaron a nuestra posición, el moreno se sentó a mi lado y el rubio al lado de Rou.
-Llevamos tiempo buscándoos.-dice Kyle mientras coloca un brazo sobre mis hombros y la otra mano en el muslo.¡Será pulpo el tío este!-Si hubieras estado sentada en mi mesa seguro que hubiera comido bien.-incluye esto solo para mí, a mi oído¡No salgo viva de aquí!
-Estábamos en la mesa con los padrino.-dice Rou-Mirar, hay están dos de los padrinos.-señala a donde están Liam y Louis mirándonos y les hacen una señal para que se acerquen.
Liam y Louis se acercaron algo cortados porque no sabían donde se metían estando los 4 tan pegados como estábamos. Entonces nos vieron la cara y creo que llegaron a ver la desesperación por huir de esta situación con estos dos pulpos.
Liam le dio un codazo a Louis y este dijo:
-¿Nos hacéis hueco para sentarme? Hemos estado ya un buen rato de pie y queremos descansar por si después hay que bailar.
-Claro- dijimos Rou y yo rápidamente separándonos de los pulpos y haciendo señas para que se sentaran entre nosotras y ellos.
Kyle y Peter se vieron obligados a hacer hueco y Liam se sentó entre Kyle y yo y Louis entre Rou y Peter. Hubo un buen rato de conversación algo incómoda. Los pulpos (a partir de ahora los llamaré así, me parece un buen nombre para ellos) intentaban dejar a entender a los chicos que molestaban indirectamente y Louis y Liam hacían como si no lo pillaran. En los ojos de Peter y Kyle ya saltaban chispas de odio.
Mientras los chicos y los pulpos tenían una de esas conversaciones con indirectas algo demasiado directas, vimos a Lydia a lo lejos, borracha como una cuba, tambaleándose de lado a lado en dirección al servicio, iba agarrada al brazo de dos tías que eran compañeras del trabajo de Paula.
-¿Queréis bailar chicas?-dijo Peter haciendo que perdiéramos de vista a Lydia y que no pudiéramos ir a ayudarla¡Puto pulpo!
-Claro-dijo Rou y me hizo una señal mientras se quitaba los tacones, yo hice lo mismo, a continuación cogió mi mano y señaló a Liam, todo esto ocurrió en apenas unos segundo.-Vamos a bailar.- dicho esto Rou se levanto rápidamente tirando de una mano de Louis y con la otra de mí, con la mano que tenía libre cogí la de Liam y tiré de él.
Corrimos hasta el centro de la pista todavía como una cadena humana, quitarse los tacones es la gloria, y en el centro de la pista hicimos un coro y empezamos a dar vueltas, la gente nos iban dejando espacio. Nacer sin vergüenza ajena es maravilloso.
*Narra Niall*
La dama de honor rubia, Almu, y yo nos alejamos de los demás, yo le propuse irnos a vivir esta noche como si fuera la última y no nos volviéramos a ver, ella aceptó y en el restaurante no nos volvieron a ver el pelo.
*Narra Marina*
Harry y yo ya nos habíamos sentado porque la banda que tocaba había parado a descansar, delante nuestra había gente posando para fotos de forma muy estúpida. Harry y yo nos reíamos de ellos, ¿como se pueden ser tan ridículos sacándose fotos?
Harry de repente dejó de reí, lo miré, el me miró, ¿que había pasado? Harry cogió mi brazo y tiró de mí hacía la gente de las fotos. Nos pusimos detrás de los que posaban para las fotos poniendo caretos, solo el que sacaba las fotos se dio cuenta, no dijo nada solo se rió, le gustó que nos metiéramos a estropear las fotos de los idiotas estos.
Harry y yo competíamos para ver quien era capaz de poner más caras y mejores y de repente cuando puse la mejor y más insuperable cara Harry me besó. Creo que quedó captado en varias fotos pero que más da¡Me besó!

No hay comentarios:

Publicar un comentario